Bueno, veamos, esta pieza visual de hoy es todo un homenaje a un cierto grupo de jardineros. No por mi parte, desde luego, yo soy de una extraña especie humana a la que este tipo de paisajismo no le gusta y por el que nunca he sentido el menor interés.
¿Excéntrico?, seguramente, pero qué le vamos a hacer.
Sin embargo, estos sí que parecen unos operarios bastante avezados en eso del cuidado de la hierba y por lo que denotan sus ojillos brillantes y sus risas, les gusta una barbaridad el curro.
Tanto como el ciclismo, no sueltan el pedal ni locos.