Hoy voy a dar comienzo a un nuevo espacio. Un espacio donde expondré alguno de los discos que me marcaron en aquellos buenos tiempos cuando tenía pelo (DE GUZ OL DEIS) y en otras muchas ocasiones endilgaré vídeos de los artistas, artistos y artistes; de los estilos, las formas y los modos de esa época y las influencias posteriores.
En algunos comentaré el cómo, el porqué o el quién de su existencia en mi memoria. En otros únicamente una pequeña observación aportará alguna prueba de su recuerdo en mi.
Nunca habrá crítica musical sobre su calidad, la crítica siempre es una simple observación subjetiva que suele favorecer poco a la realidad.
Posiblemente acompañaré una pieza musical sobre ellos. Una foto de la portada, un vídeo adornarán también el artículo.
Y por supuesto, no habrá una medida de tiempo sobre ellos ni una lista de preferencias.
En este primer acercamiento al pasado encuentro a Derek & The Dominos y el mítico Layla & Other Assorted Love Songs.
Más allá del legendario Layla (que aunque llama la atención no es lo que más me atrae de este disco), esta es una de las grabaciones que más feliz me han hecho.
Hay discos y canciones para días tristes, cuando los días son oscuros o las estrellas se esconden de la noche. Este para mi no es unos de esos discos. Me llena de optimismo (y eso que ya tengo el depósito en la reserva).
¿Porqué lo compré?, porque vi quienes eran los músicos y me pudo la curiosidad ... no había oído absolutamente nada de este LP. Ni siquiera había tenido noticias de Layla. La curiosidad pura y dura, el querer conocer músicas y el tener algo de efectivo ahorrado.
En algunos comentaré el cómo, el porqué o el quién de su existencia en mi memoria. En otros únicamente una pequeña observación aportará alguna prueba de su recuerdo en mi.
Nunca habrá crítica musical sobre su calidad, la crítica siempre es una simple observación subjetiva que suele favorecer poco a la realidad.
Posiblemente acompañaré una pieza musical sobre ellos. Una foto de la portada, un vídeo adornarán también el artículo.
Y por supuesto, no habrá una medida de tiempo sobre ellos ni una lista de preferencias.
Más allá del legendario Layla (que aunque llama la atención no es lo que más me atrae de este disco), esta es una de las grabaciones que más feliz me han hecho.
Hay discos y canciones para días tristes, cuando los días son oscuros o las estrellas se esconden de la noche. Este para mi no es unos de esos discos. Me llena de optimismo (y eso que ya tengo el depósito en la reserva).
¿Porqué lo compré?, porque vi quienes eran los músicos y me pudo la curiosidad ... no había oído absolutamente nada de este LP. Ni siquiera había tenido noticias de Layla. La curiosidad pura y dura, el querer conocer músicas y el tener algo de efectivo ahorrado.