Resulta curiosa esta extraña pareja. Una es una fiera del escenario y una voz fuera de lo común. El otro es una fiera de la guitarra y parece más limpio que el osito de Mimosín. Ambos, juntos o separados, tienen pasión y levantan pasiones.
A mi me gustan una barbaridad aunque sepa que usan más trucos que nuestro ínclito Perro Antonio Sández moviendo el garbanzo entre los cubiletes del trile.
A mi me gustan una barbaridad aunque sepa que usan más trucos que nuestro ínclito Perro Antonio Sández moviendo el garbanzo entre los cubiletes del trile.