No sé si es el momento correcto para sonreir: Putin, Ucrania, la inflación desbordada y desbordante, el precio de la energía ... y el vecino de arriba que está haciendo obras y no me deja disfrutar de la música y las lentejas con guindillitas en vinagre que tienen una pinta de órdago.
Quizá por eso, para mi, la noche es mi día. Duermo poco.
La noche, más allá de ser oscura y negra; lúgubre y sombría y con poco sol es ... la noche: oscura y negra; lúgubre y sombría y con poco sol.
Pero no esta precisamente, porque es mi día.